El TOC, más que una obsesión
Se trata de una enfermedad que muchos minimizan o banalizan sin conocer sus problemáticas.
En esta nota, especialistas explican cómo
detectar la patología.
Lavarse las manos en forma excesiva es uno de los síntomas
más comunes. Otros tienen obsesión por lavar el auto.
La persona con TOC, que según estadísticas de la Asociación
Argentina de Trastornos por Ansiedad (AATA) ocupa entre el 2 y el 3 por ciento
de la población en Argentina, se ve constantemente invadida por pensamientos
negativos. "El enfermo siente la necesidad irreprimible de realizar
rituales variados que calman momentáneamente su ansiedad, duda o
sufrimiento", comenta Enrique Fernández, especialista en trastornos de
ansiedad. Algunos ejemplos de compulsiones típicas son el lavado excesivo
de manos, la obsesión por la limpieza y el chequeo de medidas de seguridad,
como el cierre de hornallas o cerraduras. Además, Fernández agrega: "También
existen conductas repetitivas, como la necesidad de tocar ciertos objetos,
hacer cálculos mentales constantemente, ordenar las cosas de forma simétrica o
clasificarlas de manera excesiva".
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